Relif
nabumetone
nabumetona
Conserve este prospecto, ya que puede tener que volver a leerlo.
Si tiene alguna duda, consulte a su médico o farmacéutico.
Este medicamento se le ha recetado solamente a usted y no debe dárselo a otras personas aunque tengan los mismos síntomas que usted, ya que puede perjudicarles.
Si experimenta efectos adversos, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de efectos
adversos que no aparecen en este prospecto. Ver sección 4.
Qué es Relif y para qué se utiliza
Qué necesita saber antes de tomar Relif
Cómo tomar Relif
Posibles efectos adversos
Conservación de Relif
Contenido del envase e información adicional
Relif pertenece a un grupo de medicamentos llamados fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) con elevada actividad antiinflamatoria y propiedades analgésicas y antipiréticas.
Relif está indicado en adultos para el tratamiento de procesos inflamatorios, como la osteoartritis y la artritis reumatoide y de las molestias periarticulares.
Es importante que utilice la dosis más pequeña que alivie/controle el dolor y no debe tomar este medicamento más tiempo del necesario para controlar sus síntomas.
Si es alérgico a nabumetona o a alguno de los demás componentes de este medicamento (incluidos en la sección 6).
Si ha experimentado asma, picores u otro tipo de reacciones alérgicas después de tomar ácido acetilsalicílico u otros antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).
Si padece una enfermedad grave del hígado.
Si ha padecido o padece una úlcera o hemorragia de estómago o de duodeno o ha sufrido una perforación del aparato digestivo.
Si se encuentra en el tercer trimestre del embarazo o durante la lactancia.
Consulte a su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar nabumetona:
Si está tomando otros medicamentos antiinflamatorios
Si es una persona de edad avanzada, o ha padecido úlceras, hemorragias gastrointestinales o perforación, ya que su médico le puede prescribir un protector para el estómago
Si toma simultáneamente medicamentos que alteran la coagulación de la sangre, como anticoagulantes orales, corticoides, antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina) y antiagregantes plaquetarios del tipo ácido acetilsalicílico y clopidogrel.
Si padece enfermedad de Crohn o una colitis ulcerosa pues los medicamentos del tipo de Relif pueden empeorar estas patologías.
Si durante el tratamiento con nabumetona tiene una hemorragia o úlcera, suspenda la medicación inmediatamente.
Si padece o ha padecido algún trastorno del corazón, trastorno cerebrovascular o tiene tensión arterial alta.
Si tiene edemas (retención de líquidos).
Es posible que se produzcan reacciones cutáneas graves con este medicamento (eritema cutáneo, lesiones mucosas y otros signos de hipersensibilidad). En este caso suspenda inmediatamente la medicación con nabumetona.
Si es una mujer en edad fértil o está intentando quedarse embarazada
Si el ácido acetilsalicílico u otros fármacos antiinlflamatorios le provocan asma, picores u otro tipo de reacciones alérgicas. Su médico vigilara la primera dosis de nabumetona.
Si padece lupus eritematoso sistémico y enfermedad mixta del tejido conectivo (enfermedades crónicas que afectan al sistema inmunitario), ya que puede producirse meningitis aséptica (inflamación de las meninges no causada por bacterias).
Si padece una enfermedad de los riñones o del hígado es posible que su médico deba efectuar controles de forma regular. Su médico le indicará la frecuencia de estos controles y si fuese necesario
la interrupción del tratamiento.
Los antiinflamatorios no esteroideos, incluyendo nabumetona, pueden enmascarar los síntomas o signos de una infección (fiebre, dolor e inflamación).
Si experimenta problemas de visión durante el tratamiento con nabumetona consulte a su médico pues puede que sea necesario un examen oftalmológico.
Los efectos adversos pueden minimizarse tomando la dosis eficaz más baja y durante el tiempo más corto posible para controlar los síntomas
Este medicamento no está recomendado para niños ni adolescentes.
Informe a su médico o farmacéutico si está tomando, ha tomado recientemente o pudiera tener que tomar cualquier otro medicamento.
Los medicamentos citados a continuación pueden interferir y, por tanto, no deben tomarse junto con nabumetona sin antes consultar a su médico:
Medicamentos que alteran la coagulación de la sangre como: corticoides, anticoagulantes orales del tipo warfarina, o antiagregantes plaquetarios del tipo del ácido acetilsalicílico.
Medicamentos que podrían aumentar el riesgo de hemorragias como: corticoides y antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, bifosfonatos (para prevenir la osteoporosis),
pentoxifilina (para tratar la claudicación intermitente), sulfinpirazona (para tratar la gota) y alcohol.
De forma general nabumetona también puede interaccionar con otros medicamentos como:
Metotrexato (para tratar el cáncer y enfermedades inflamatorias);
Digoxina y otros glucósidos cardiotónicos (para el tratamiento de trastornos del corazón);
Litio (antidepresivo).
(Posiblemente su médico le ajustará las dosis de estos medicamentos).
Diuréticos (aumentan la eliminación de orina),
Antihipertensivos (para el tratamiento de la tensión arterial alta).
Sulfamidas (para tratar algunas infecciones bacterianas),
Sulfonilureas (para el tratamiento de la diabetes).
Hidantoínas (antiepiléptico).
Ciclosporina (para evitar el rechazo en el trasplante de órganos).
Mifepristona (para la interrupción del embarazo).
Probenecid (para tratar la gota).
Antibióticos del grupo de las quinolonas.
No se recomienda el uso de nabumetona al mismo tiempo que otro antiinflamatorio no esteroideo.
Sin embargo, otros medicamentos de uso frecuente como paracetamol, ácido acetil salicílico, cimetidina, antiácidos de hidróxido de aluminio, no interfieren con la nabumetona.
Si toma alcohol mientras está en tratamiento con este medicamento, puede ser más propenso a sufrir efectos adversos gastrointestinales.
Si está embarazada o en período de lactancia, cree que podría estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada, consulte a su médico o farmacéutico antes de utilizar este medicamento.
Debido a que la administración de medicamentos del tipo de nabumetona se ha asociado a un aumento del
riesgo de sufrir anomalías congénitas/abortos no se recomienda la administración del mismo durante el primer y segundo trimestre del embarazo salvo que se considere estrictamente necesario. En estos casos la dosis y duración se limitará al mínimo posible.
En el tercer trimestre la administración de nabumetona está contraindicada.
Se desconoce si nabumetona se excreta en leche materna, sin embargo, su metabolito activo es excretado en leche en animales. Debido al posible riesgo de reacciones adversas graves en el lactante, se debe decidir si es necesario interrumpir la lactancia o interrumpir el tratamiento tras considerar el beneficio de la lactancia para el niño y el beneficio del tratamiento para la madre.
Las pacientes en edad fértil deben tener en cuenta que los medicamentos del tipo de nabumetona se han asociado con una disminución de la capacidad para concebir, por lo que no se recomienda su uso en mujeres que están intentando quedarse embarazadas.
Los pacientes que experimenten mareos y confusión después de tomar nabumetona no deberán conducir automóviles, manejar maquinaria peligrosa y evitarán situaciones que precisen de una situación especial de alerta.
Este medicamento contiene menos de 1 mmol de sodio (23 mg) por comprimido; esto es, esencialmente “exento de sodio”.
Este medicamento contiene glucosa (procedente de maltodextrina de maiz). Si su médico le ha indicado que padece una intolerancia a ciertos azúcares, consulte con él antes de tomar este medicamento.
Siga exactamente las instrucciones de administración de este medicamento indicadas por su médico. En caso de duda, consulte de nuevo a su médico o farmacéutico.
La dosis recomendada es:
No debe superarse la dosis de 2000 mg (2 comprimidos) al día.
Este medicamento no está recomendado para niños ni adolescentes
Normalmente, no se precisa realizar ajustes de dosis en los ancianos y, como norma general se seguirán las pautas indicadas en adultos. En cualquier caso, limítese siempre al consejo de su médico.
Generalmente, no es necesario ajustar la dosis en pacientes con problemas de riñón.
Forma de administración: Vía oral.
Los comprimidos de Relif deben disolverse en un poco de agua antes de su administración.
Su médico le indicará la duración de su tratamiento con Relif. No suspenda el tratamiento antes. Recuerde tomar su medicamento.
Pueden aparecer síntomas como náuseas, vómitos, dolor de estómago, hemorragia gastrointestinal, raramente diarrea, desorientación, excitación, coma, somnolencia, mareos y en ocasiones convulsiones. En
caso de envenenamiento grave se puede producir fallo renal agudo y daño hepático.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, consultar al Servicio de Información Toxicológica. Teléfono
91 5620420. No obstante, si la cantidad es importante, acuda al médico sin tardanza o al servicio de urgencias del hospital más próximo y lleve este prospecto con usted.
No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas.
Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Los efectos adversos más frecuentes que ocurren con los medicamentos como nabumetona son gastrointestinales: úlceras pépticas, hemorragias digestivas, perforaciones (en algunos casos mortales), especialmente en personas de edad avanzada. También se han observado náuseas, vómitos, diarrea, flatulencia, estreñimiento, ardor de estómago, dolor abdominal, sangre en heces, aftas bucales, empeoramiento de colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn. Menos frecuentemente se ha observado la aparición de gastritis.
Si le ocurre cualquiera de estas reacciones adversas, comuníquelo a su médico y él valorará la conveniencia de suspender o continuar con el tratamiento.
Los efectos adversos habituales en función de su frecuencia son los siguientes:
Zumbido o trastornos del oído. Aumento de la presión sanguínea. Diarrea, estreñimiento, ardor de
estómago, inflamación de la mucosa del estómago, náuseas, dolor abdominal, flatulencia. Erupción y picores de la piel. Edema.
Confusión, nerviosismo, insomnio. Somnolencia, mareos, dolor de cabeza, parestesia (sensación de
hormigueo en extremidades). Visión anormal, alteraciones oculares. Dificultad para respirar y alteraciones respiratorias, hemorragia de la nariz. Úlcera duodenal, hemorragia gastrointestinal, úlcera
gástrica, alteraciones gastrointestinales, heces negras, vómitos, estomatitis (inflamación de la mucosa
de la boca), sequedad de boca. Sensibilidad a la luz, picores, sudoración. Miopatía (enfermedad muscular). Alteraciones de las vías urinarias. Sensación de cansancio, fatiga. Elevación de las pruebas de función del hígado.
Disminución de plaquetas. Reacciones alérgicas. Neumonitis intersticial (inflamación de los pulmones). Ictericia (coloración amarilla de la piel), fallo del hígado. Reacciones ampollosas de la piel incluyendo el Síndrome de Stevens, la necrolisis epidérmica tóxica, pseudoporfiria , eritema multiforme,
angioedema (hinchazón de la piel), alopecia. Síndrome nefrítico (inflamación del riñón), fallo del riñón. Menorragia (sangrado menstrual abundante).
Anemia (falta de sangre por insuficiente producción de glóbulos rojos o destrucción prematura de los
mismos). Alucinaciones. Meningitis aséptica (con síntomas como rigidez en cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, fiebre, o desorientación).
Se han notificado edema, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca en asociación con el tratamiento con AINE. Además si los AINE se toman en dosis altas y durante un tiempo prolongado puede aumentar del riesgo de acontecimientos aterotrombóticos (como infarto de miocardio o ictus).
Erupción generalizada, temperatura corporal elevada, enzimas hepáticas elevadas, anomalías sanguíneas (eosinofilia), ganglios linfáticos agrandados y afectación de otros órganos corporales (reacción a fármaco con eosinofilia y síntomas sistémicos, también conocida como DRESS o síndrome de hipersensibilidad medicamentosa). Deje de usar Relif si presenta estos síntomas y contacte con su médico o solicite atención médica de inmediato. Ver también sección 2.
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano: www.notificaRAM.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.
Conservar el blíster en el embalaje exterior para protegerlo de la luz y la humedad. Mantener este medicamento fuera de la vista y del alcance de los niños.
No utilice este medicamento después de la fecha de caducidad que aparece en el envase, después de CAD. La fecha de caducidad es el último día del mes que se indica.
Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura. Deposite los envases y los medicamentos que no necesita en el Punto SIGRE de la farmacia. En caso de duda pregunte su farmacéutico cómo deshacerse de los envases y de los medicamentos que no necesita. De esta forma ayudará a proteger el medio ambiente.
El principio activo es la nabumetona.
Cada comprimido dispersable contiene 1000 mg de nabumetona.
Los demás componentes son: sacarina sódica, croscarmelosa sódica, povidona, laurilsulfato de sodio, esencia de menta, esencia de vainilla (contiene maltodextrina procedente de maíz) , estearato de magnesio, celulosa microcristalina.
Relif se presenta en forma de comprimidos dispersables. Cada envase contiene un blíster con 20 comprimidos dispersables.
Meda Pharma SL C/General Aranaz, 86
28027 Madrid
España
31028 Gronau/Leine, Niedersachen Alemania
Mylan Pharmaceuticals, S.L.
C/ Plom, 2-4, 5ª planta 08038 - Barcelona España
La información detallada y actualizada de este medicamento está disponible en la página web de la Agencia