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Zoledronic acid Actavis
zoledronic acid

Prospecto: información para el usuario


Ácido zoledrónico Actavis 4 mg/5 ml concentrado para solución para perfusión EFG

ácido zoledrónico


Lea todo el prospecto detenidamente antes de que le administren este medicamento, porque contiene información importante para usted.


Embarazo y lactancia

No le deben administrar Ácido zoledrónico Actavis si está embarazada. Informe a su médico si está o piensa que puede estar embarazada.


No le deben administrar Ácido zoledrónico Actavis si está en periodo de lactancia.


Consulte a su médico antes de utilizar cualquier medicamento si está embarazada o en periodo de lactancia.

Conducción y uso de máquinas

En casos muy raros se ha observado somnolencia y adormecimiento con el uso de ácido zoledrónico.

Por lo tanto deberá tener cuidado al conducir, utilizar máquinas o realizar otras actividades que requieran mucha atención.


Ácido zoledrónico Actavis contiene sodio

Este medicamento contiene menos de 1 mmol de sodio (23 mg) por vial; esto es, esencialmente

“exento de sodio”.


  1. Cómo se utiliza Ácido zoledrónico Actavis


    - Ácido zoledrónico Actavis sólo debe ser administrado por profesionales sanitarios experimentados en la administración de bifosfonatos por vía intravenosa, es decir, administrados en una vena.

    • Su médico le recomendará beber una cantidad suficiente de agua antes de cada tratamiento para ayudar a prevenir la deshidratación.

    • Siga cuidadosamente todas las demás instrucciones dadas por su médico, farmacéutico o

      enfermero.


      Qué cantidad de Ácido zoledrónico Actavis se administra

    • La dosis única normal administrada es de 4 mg.

    • Si sufre un problema de riñón, su médico le dará una dosis más baja en función de la gravedad de su problema de riñón.


      Con qué frecuencia se administra Ácido zoledrónico Actavis

    • Si está siendo tratado para la prevención de complicaciones óseas debidas a metástasis óseas, le

      administrarán una perfusión de Ácido zoledrónico Actavis cada tres a cuatro semanas.

    • Si está siendo tratado para reducir la cantidad de calcio en la sangre, normalmente sólo le administrarán una perfusión de Ácido zoledrónico Actavis.


      Cómo se administra Ácido zoledrónico Actavis

    • Ácido zoledrónico Actavis se administra como un goteo (perfusión) en vena que debe durar como mínimo 15 minutos y que debe administrarse como una solución intravenosa única en una vía de perfusión distinta.


      A los pacientes que no tienen niveles de calcio en la sangre demasiado altos también se les prescribirá suplementos de calcio y vitamina D para tomar cada día.


      Si le administran más Ácido zoledrónico Actavis del que debe

      Si ha recibido dosis superiores a las recomendadas debe ser controlado estrechamente por su médico. Esto se debe a que puede desarrollar alteraciones de los electrolitos séricos (p.ej. valores anormales de

      calcio, fósforo y magnesio en sangre) y/o cambios en la función del riñón, incluyendo insuficiencia renal grave. Si el nivel de calcio llega a ser demasiado bajo, puede ser necesario que le administren un suplemento de calcio mediante perfusión.


  2. Posibles efectos adversos


    Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.

    Informe a su médico inmediatamente si sufre alguno de los siguientes efectos adversos:


    Frecuentes (pueden afectar hasta a 1 de cada 10 personas):

    • Alteración grave del riñón (normalmente lo determinará su médico con un análisis de sangre específico).

    • Nivel bajo de calcio en la sangre.


      Poco frecuentes (pueden afectar hasta a 1 de cada 100 personas):

    • Dolor en la boca, los dientes y/o la mandíbula, hinchazón o dificultad en la curación de las llagas dentro de la boca o de la mandíbula, secreción, adormecimiento o sensación de pesadez en la mandíbula, o pérdida de un diente. Estos pueden ser signos de daño en el hueso de la mandíbula (osteonecrosis). Informe a su médico y dentista inmediatamente si presenta estos síntomas mientras está siendo tratado con Ácido zoledrónico Actavis o después de finalizar el tratamiento.

    • Se ha observado ritmo cardíaco irregular (fibrilación auricular) en pacientes tratados con ácido zoledrónico para osteoporosis postmenopáusica. Se desconoce actualmente si el ácido

      zoledrónico causa este ritmo cardiaco irregular pero debe informar a su médico si presenta estos

      síntomas después de haber recibido ácido zoledrónico.

    • Reacción alérgica grave: dificultad para respirar, hinchazón sobre todo de la cara y la garganta.


      Raros (pueden afectar hasta a 1 de cada 1.000 personas):

    • Como consecuencia de niveles de calcio bajos: ritmo irregular del corazón (arritmia cardiaca; secundaria a hipocalcemia).

    • Una alteración en la función del riñón denominada síndrome de Fanconi (su médico la detectará, normalmente, mediante un análisis de orina).


      Muy raros (pueden afectar hasta a 1 de cada 10.000 personas):

    • Como consecuencia de los niveles de calcio bajos: convulsiones, adormecimiento y tetania (secundarias a hipocalcemia).

    • Consulte a su médico si usted tiene dolor de oído, el oído le supura o sufre una infección de

      oído. Éstos podrían ser síntomas de daño en los huesos del oído.

    • También se han observado de forma rara casos de osteonecrosis en otros huesos aparte de la mandíbula, especialmente en la cadera o el muslo. Informe a su médico inmediatamente si tiene

      síntomas como la aparición o un empeoramiento de molestias, dolor o rigidez mientras está

      recibiendo tratamiento con Ácido zoledrónico Actavis o después de interrumpir el tratamiento.


      Informe a su médico tan pronto como sea posible de cualquiera de los siguientes efectos adversos:


      Muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas):

    • Bajo nivel de fosfatos en la sangre.


      Frecuentes (pueden afectar hasta a 1 de cada 10 personas):

    • Dolor de cabeza y síndrome similar a la gripe que consiste en fiebre, fatiga, debilidad, somnolencia, escalofríos y dolor de huesos, articulaciones y/o músculos. En la mayoría de los

      casos no se requiere tratamiento específico y los síntomas desaparecen después de un corto periodo de tiempo (un par de horas o días).

    • Reacciones gastrointestinales como náuseas y vómitos, así como pérdida de apetito.

    • Conjuntivitis.

    • Nivel bajo de glóbulos rojos en la sangre (anemia).

      Poco frecuentes (pueden afectar hasta a 1 de cada 100 personas):

    • Reacciones de hipersensibilidad.

    • Tensión arterial baja.

    • Dolor en el pecho.

    • Reacciones en la piel (enrojecimiento e hinchazón) en el lugar de la perfusión, erupción, picor.

    • Tensión arterial elevada, dificultad para respirar, mareo, ansiedad, trastornos del sueño, alteraciones del gusto, temblores, hormigueo o entumecimiento de las manos o los pies, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, sequedad de la boca.

    • Disminución del número de glóbulos blancos y plaquetas.

    • Nivel bajo de magnesio y potasio en la sangre. Su médico lo controlará y tomará cualquier medida necesaria.

    • Aumento de peso.

    • Aumento de la sudoración.

    • Adormecimiento.

    • Visión borrosa, lagrimeo en los ojos, sensibilidad de los ojos a la luz.

    • Repentino enfriamiento con desmayo, flojedad o colapso.

    • Dificultad para respirar con silbidos o tos.

    • Urticaria.


      Raros (pueden afectar hasta a 1 de cada 1.000 personas):

    • Disminución del ritmo cardiaco.

    • Confusión.

    • Fracturas atípicas del fémur (hueso del muslo) que pueden ocurrir en raras ocasiones sobre todo en pacientes en tratamiento prolongado para la osteoporosis. Informe a su médico si nota dolor,

      debilidad o molestias en el muslo, la cadera o la ingle, ya que pueden ser síntomas precoces e

      indicativos de una posible fractura del fémur.

    • Enfermedad intersticial del pulmón (inflamación del tejido que rodea los sacos de aire de los pulmones).

    • Síntomas parecidos a la gripe que incluyen artritis e hinchazón de las articulaciones.

    • Enrojecimiento doloroso del ojo y/o hinchazón.


      Muy raros (pueden afectar hasta a 1 de cada 10.000 personas):

    • Desvanecimiento debido a una tensión arterial baja.

    • Dolor intenso en los huesos, las articulaciones y/o los músculos, ocasionalmente incapacitante.


      Comunicación de efectos adversos

      Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico, farmacéutico o enfermero,

      image

      incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del sistema nacional de notificación incluido en el Apéndice V. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.


  3. Conservación de Ácido zoledrónico Actavis


    Su médico, farmacéutico o enfermero sabe cómo conservar Ácido zoledrónico Actavis adecuadamente.


  4. Contenido del envase e información adicional Composición de Ácido zoledrónico Actavis